06 Feb
Otra de las actividades que hicimos antes de las vacaciones en nuestro calendario. Estos árboles de Navidad son muy fáciles de hacer y quedan muy graciosos. Sólo hacen falta palitos de helado. Si tenéis de aquellos palos que usan los médicos para mirar la garganta, podéis usarlo para el tronco. Nosotros, como no teníamos, unimos dos palitos de helado.
Primero hay que pintarlos, así que sentáis a los pompones y les indicáis qué palitos serán el tronco y cuáles serán las ramas del árbol. Hay que ir recortando los palitos para que sean cada vez más cortos. Si los pompones son solventes con las tijeras, dejadles a ellos, porque es todo un reto cortar la madera.
Cuando todo está pintado, hay que montarlo. Como veis no tiene mucho secreto. Y cuando la cola se haya secado, se le pueden dar los últimos detalles al árbol: purpurina, aerosol de nieve, pegatinas…
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