11 Feb Jabón en polvo para la lavadora
Habréis oído decir mil veces eso de que la piel es el órgano más grande que tenemos. Y que si hay cosas que no nos comeríamos jamás, tampoco deberíamos frotárnoslas contra el cuerpo como si no pasara nada.
Tengo que confesar que, como tantas otras cosas, me costó un poco asimilar este concepto.
Porque a mí, señoras y señores, me gustan los geles de baño. Me gustan los suavizantes. Y aunque no las uso porque soy demasiado vaga, me gustan las cremitas. Me gustan los baños de espuma, lavar los platos con un montón de burbujas y los olores espectaculares de muchos de los productos que usamos para la limpieza personal y de nuestra casa. No lo puedo evitar: me gustan.
Así que durante mucho tiempo me resistí a hacer cambios en ese apartado. Nada podía oler tan bien, nada podía ser tan suave, nada podía gustarme tanto.
SPOILER ALERT: nada es igual que los productos comerciales.
Esto que quede claro desde ya, no os quiero mentir y deciros que la vida es maravillosa lavándolo todo con vinagre. Nope. El olor no es el mismo, el tacto de los productos no es el mismo y, desde luego, la espuma no es la misma. Y creo que ese es el motivo principal de mi resistencia durante tanto tiempo: el cambio era muy grande.
Así que primero hice lo que haría cualquiera: intenté comprar productos comerciales, pero de mejor calidad. De esos que te cuestan un ojo y medio de la cara pero tienen sellitos ecológicos para aburrir. Pero eso no me pareció sostenible. No, no para el ambiente, sino para la economía familiar.
Y poco a poco me fui haciendo a la idea de que era necesario empezar a plantearme alternativas reales y caseras, por muy poca espuma y muy poco olor que me ofrecieran.
Como además de las cremitas también me fascinan el ahorro y la autosuficiencia, al final hubo una lucha de titanes en mi cabeza y ganó la curiosidad de ver si podía ocuparme yo misma de crear una alternativa más sana a los productos convencionales… y a partir de ahí nació la obsesión que habréis visto reflejada en el blog últimamente. Oh yeah.
Como ya os he dicho: no es lo mismo. No es para nada lo mismo. Pero el resultado es similar y en ocasiones, mejor. Y cuando te acostumbras a los cambios, la satisfacción es inmensa. Hemos ido probando muchas cosas y poco a poco os las iremos contando, a medida que vayamos puliendo y mejorando las recetas, que hay mucha cosa publicada por ahí, pero hacen falta muchas pruebas y ajustes para acabar teniendo una receta buena de verdad. Especialmente si, como a mí, te gustan mucho las texturas y los olores.
Pero la receta que os traigo hoy es fácil, fácil, fácil y súper efectiva. Mucho. Hacía tiempo que no tenía la ropa tan limpia. Sí, en casa somos un poco guarrillos y rara es la prenda que luce una colección de medallas…
Ya os conté hace un par de semanas que el jabón casero hecho con aceite reciclado es de lo mejor que hay para la ropa. Y esto no lo digo yo, esto es sabiduría popular entre las abuelas. Cada vez que entra alguna en mi casa, suspira y vuelve a suspirar cuando ve el jabón y me dice: «Esto es lo mejor para las manchas de grasa». Comprobadísimo lo tengo. Y ya sabemos todos que las abuelas, en estas cosas, no se equivocan nunca.
Así que me puse a buscar maneras de reciclar mi jabón reciclado en un jabón utilizable para la lavadora. La receta del jabón líquido la estoy perfeccionando, porque todavía no me gusta como queda… pero la del jabón en polvo os la doy ya, encantadísima, porque funciona, como dicen en inglés like a charm. Vamos, a la perfección.
Y es muy, muy, muy fácil de hacer. Necesitáis:
– entre 200 y 300 gramos de jabón reciclado.
– 1/2 taza de percarbonato de sodio o carbonato de sodio (la famosa «washing soda», yo la compro en Mercadona, la llaman Blanqueador o algo así, fijaos en la composición química. También se puede comprar por internet, por ejemplo, aquí)
– 1/2 taza de bórax (optativo, hay gente que lo considera irritante. Si preferís no usarlo podéis sustituirlo por 1/2 taza de bicarbonato de sodio)
– 2 cucharadas de sal
– aceites esenciales (a mí me gustan el de menta y el de eucalipto)
Lo primero que tenéis que hacer es rallar el jabón. Yo prefiero hacerlo con un rallador grueso, pero si lo preferís, podéis picarlo o rallarlo pequeñito.
Cuando ya esté rallado, lo mezcláis con el percarbonato, el bórax y la sal. Si habéis usado un rallador grueso, podéis pasar la mezcla por un robot de cocina para que quede todo bien incorporado. Yo lo hago siempre, porque me gusta más, queda más uniforme y la textura es más auténtica.
Le añadís unas gotitas de aceite esencial a vuestro gusto para que huela bien (ojo, si el jabón ya tenía aceites esenciales intentad que sean aromas que se complementen) y ya lo tenéis.
Yo uso 2-3 cucharadas por lavado, así que os podéis imaginar lo muchísimo que me cunde (y el pastón que nos ahorramos).
Y sí, la bolita de las fotos es una bola para la secadora… La semana que viene os enseño a hacerlas y os cuento los beneficios que tiene usarlas.
¿Qué? ¿Estáis decididos a probar? ¿O este tema os da un poco igual? ¿Tenéis en cuenta que la piel es el órgano más grande que tenemos o sois de los de «de algo hay que morirse»?
Patrizia
Posted at 19:28h, 11 febreroAhora que puedo comentar no habrá quien me pare!
Lo confieso, a mí también me da un poco de mal rollo lavar con vinagre, aunque creo que voy por el buen camino porque no aguanto el suavizante ni los detergentes demasiado olorosos como el Ariel, por ejemplo (que se huele a metros de distancia, puaj). No sé, no sé, igual me animo. Y qué mona tu bola, yo soy de las brutas que usan tres pelotas de tenis (aunque sólo para secar plumis y demás) y el concierto (estruendo) es considerable!
Paula
Posted at 21:12h, 11 febreroJajajaja! Sí, a mí me ha costado… Pero bueno, iba con ventaja, porque como los pompones tienen la piel atópica (los tres!) ya habíamos desechado el suavizante y cualquier cosa que oliese mucho… Este ya fue el siguiente paso lógico y estamos encantados. Con las bolas lanudas en la secadora la ropa nos queda suaaaave y ya está 🙂
MyLittleDolçCorner
Posted at 09:17h, 12 febreroPaula, hauré d'anar a viure a casa teva i fer cuinetes amb tot, ja, ja .
M'apunto lo del sabó.
MUAC!
Paula
Posted at 11:01h, 12 febreroJa saps que quan vulguis, casa meva és casa teva… si és que hi ha cases d'algú 🙂
Petonàs!
Paula Visne
Posted at 10:17h, 12 febreroConfieso que todavia estoy en la etapa de la batalla en la cabeza … pero de alguna manera el cambio lo voy haciendo gradualmente … toallas y toallones los lavo con bicarbonato y vinagre … al tacto quedan un poco mas "rusticos" pero si no el cambio no se siente (otro que agradece los productos naturales es el lavarropas!)
Me guardo tu receta porque igual … quien sabe … tal vez la parte ganadora en la batalla la necesite!
Paula
Posted at 11:06h, 12 febrero🙂 ¿Van ganando los buenos?
Para mí también ha sido un cambio totalmente gradual. Decidí probar con una cosa un día. Y tardó meses en convertirse en algo diario, en una costumbre. Y cuando ya una de esas cosas la haces sin pensar, cuando ya se vuelve parte de tu rutina, entonces pasas a otra. Y vuelta a empezar: proceso de ajuste, dudas, cambios en la receta, más pruebas, hasta que poco a poco te acostumbras y buscas otra cosa más que cambiar.
La verdad es que no me molesta nada, me gusta que sea así, lento y consciente, aunque los pompones a veces crean que su madre está loca 🙂 Cuanto más pensado sea el proceso, más duradero será el resultado.
Un beso!
Mabel
Posted at 13:25h, 13 febreroJo també fa temps que vaig introduint petits canvis a la meva vida a poc a poc , en el dia a dia de casa! Em tempta molt la idea del sabó, però és que jo la veritat de restes d'oli gairebé no en tinc perquè no fregeixo gairebé mai…i és clar sense la materia primera em costa veure com muntar-m'ho! Ara si que es tinc molt a favor de millorar aquestes petites coses.
El suavitzant ja fa uns anys que a casa no entra i poc a poc vaig introduint canvis…ar com tu has dit és un procés lent! M'anima molt llegir el teu bloc perquè veig que és possible!
http://aventuresidesventuresdels30.blogspot.com.es/
Paula
Posted at 16:36h, 13 febreroNosaltres no fregim gaire, tampoc, però tinc una ampolla on el vaig ficant i de tant en tant l'omplo. També de vegades el demano a amics que sí que fregeixen i després ens repartim el sabó (que cundeix força!). La veritat és que el mèrit és dels pompons i de la seva pell atòpica. Gràcies a ells vaig donant voltes a projectes com aquest.
Un petó!
Angs Pawlov
Posted at 15:54h, 13 febreroNo entiendo bien los ingrefientes. Petborato de mercadona no se q es. Y el jabon a rallar es el lagarto??
Paula
Posted at 16:31h, 13 febreroHola! La semana pasada publiqué la receta del jabón con aceite de cocina reciclado. Y ese jabón es el que usamos. Pero un jabón Lagarto creo que te iría igual de bien, siempre que sea jabón puro, de castilla o de aceite.
En cuanto al percarbonato, es eso, percarbonato de sodio. Se puede comprar en una droguería cualquiera o puedes buscarlo en el Mercadona, que es un supermercado. En general, en cualquier droguería bien surtida lo tienen que tener.
Espero haberte ayudado.
anabel martin guayo
Posted at 22:31h, 13 febreroquieres probar mi jabón para lavadora??? 150 gr. de escamas de jabon lagarto, disolverlo en tres litros de agua caliente, añadir 4 cucharadas de bicarbonato sódico y batir hasta que se disuelva. queda como una crema espesa . a mi me da buen resultado. y es barato y ecológico!!!
Paula
Posted at 22:14h, 16 febreroMuchísimas gracias! Lo pruebo mañana, a ver si me funciona mejor que lo que estaba usando hasta ahora. Un beso.
Maite
Posted at 10:16h, 14 febrerohola Paula
yo hace años que fabriqué mis jaboncitos con aceite de oliva virgen extra y todavía tiro de ellos. Yo también siento la necesidad de la autosuficiencia y lo ecológico pero es que los comprados huelen taaaaaaaan bien.
Hace tiempo que me fabriqué un desodorante que me va de maravilla aunque tengo que perfeccionar el tema de la textura.
Los suavizantes los desterramos cuando nació la 1ª matrioshka así que ahora usamos chorrito de vinagre y me gusta cómo funciona.
No dudes que probaré el jabón para la lavadora.
Abrazos
Paula
Posted at 22:16h, 16 febreroSí, la verdad es que los jabones cunden un montón. Y sí, también es verdad que los comprados huelen muy bien. Voy a ver si empiezo a probar las "esencias" o como se llamen, que son aceites, pero no esenciales, que lo que hacen es perfumar y punto. Creo que vale la pena probarlo…
Sí, los suavizantes nosotros también los desterramos cuando nació el friki y trajo consigo su piel atópica. Pero no usamos nada. Ni vinagre ni nada. Nos hemos acostumbrado y ya está. Solo echo de menos el olorcillo.
Vamos a ver si somos cada vez un poquitín más autosuficientes…
Un beso!
Mian Vich Homs
Posted at 16:53h, 16 febreroNena…que no em dones temps amb tants posts!!!
Paula
Posted at 22:21h, 16 febreroTants, tants… si sóc una mala blogger. Però res, que em puges la moral i jo que t'ho agraeixo 😛
mei montané
Posted at 07:50h, 17 febreroFa dies que estic pensant en fer sabó, ja fa mesos que guardo l'oli. Serà qüestió de posar-s'hi!! Gràcies pels posts! M'interessa molt el tema!
Paula
Posted at 21:28h, 18 febreroGràcies a tu! És fàcil, tot i que és laboriós… però sí que cundeix moltíssim, amb una vegada que en facis tindràs per molt de temps.
Monica Campayo Silvente
Posted at 14:48h, 18 febreroHola Paula. Hace tiempo que me ronda por la cabeza pero no me decido, mas que nada porque soy mas de detergente en gel, por eso de que el polvo no se disuelve bien, y no se si este jabón disuelve bien o deja restos. Dímelo porfi y así saldré de dudas.
Besitos
Paula
Posted at 21:30h, 18 febreroPues entonces no lo hagas… Deja restos, como todos. Si picas bien el jabón, deja menos, pero algo deja. Yo lo voy combinando con mis inventos de jabón líquido para que no se acumule… A ver si consigo por fin una receta digna y os la cuelgo. Un beso!
Pilar
Posted at 08:31h, 22 febreroEsto ya son palabras mayores en el reciclaje y diy… qué crack!!
Paula
Posted at 10:37h, 26 febreroJajajaja! Qué va, si es súper fácil 🙂 Y la pasta que te ahorras en productos comerciales vale muuuucho la pena. Besos!
Sólo Sewing
Posted at 05:42h, 27 febreroPFFFF, cómo te admiro. Esto a mi me da una pereza enoooorme. Soy mucho de olores y espumas también ( y de botes y frascos, para qué engañarnos). Puede que algún día…
Paula
Posted at 08:17h, 27 febreroNo te creas, es ponerse… Y la espuma, como igual pasa dentro de la lavadora y casi no la ves… pues nada, no la echas de menos. Voy a investigar el tema "aromas naturales" que no son aceites esenciales, sino eso, olores, pero de origen natural. Ya te contaré.
mari carmen
Posted at 20:59h, 28 febreroHola, yo hace unos seis años que hago el jabón líquido para la lavadora, es súper fácil y de un litro de aceite reciclado salen unos 25 litros de jabon si os interesa pongo receta, también hago jabón para el lavavajillas también os pongo receta, es muy fácil
Paula
Posted at 22:29h, 28 febreroMari Carmen, si nos pasas tus recetas nos harás muy felices a todos 🙂 Gracias a Anabel ahora tengo una buena receta de jabón líquido, pero me interesa muchísimo saber más! Y con los platos estoy haciendo pruebas ahora, así que si compartes tu receta con nosotros también te estaré muy, muy agradecida. Un beso!
Valery Photo
Posted at 17:06h, 15 noviembreEl mundo de los jabones y suavizantes caseros, ya sean en pastillas o líquidos, para lavavajillas o la lavadora siempre me ha encantado, será que es lo que tiene llevar años en el servicio técnico de este tipo de electrodomésticos, y en esta entrada lo explicas genial. Más o menos es como mi receta. Probaré estos pasos también 😀 Saludos!! Arreglar lavadoras madrid
agora.emporion.es
Posted at 19:06h, 08 marzopara jabón líquido poco de jabón de Castilla rallado en un botella / frasco irrompible, medio lleno con agua caliente, agitar, listo. http://agora.emporion.es/Jabon-de-Castilla Lavado de una manera ecológica, económica y saludable … Todo ello sin residuos plásticos.
agora.emporion.es
Posted at 19:13h, 26 mayoJabón de Castilla en Polvo
lavado de una manera ecológica, económica y saludable
… Todo ello sin residuos plásticos.
por ejemplo en http://agora.emporion.es/Jabon-de-Castilla-en-Polvo