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Madrid

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Acabo de volver de un breve paseo por Madrid (de ahí el silencio del blog, me da palo programar posts) y por primera vez vuelvo muy enamorada de la ciudad. Sí, sí, de verdad. No me lo esperaba, pero esta vez se me ha colado sin previo aviso en el corazón y he vuelto en esa nube de los primeros días de enamoramiento adolescente.

Fui a ver a mis amigos de DAMA, que me tuvieron muy ocupada con cenas, copas y comidas, pero pude robarles un par de horas para pasear (principalmente por Chueca) e incluso para entrar en un par de tiendas y comprar (ehem) algunas cosillas.

Lo que más me gustó esta vez fue que tuve un rato para callejear y perderme, mirar y escuchar. Una de las cosas que más me gusta hacer en las ciudades es mirar hacia arriba, y Madrid tiene un montón de fachadas preciosas para observar y maravillarse.

Y también me encantó la gente. Amable, simpática y sobre todo callejera, tomándose una caña (con unas tapas realmente alucinantes con cada bebida) después de trabajar, sin prisa alguna.

La vida de Madrid es muy diferente a la de Barcelona. No quiero compararlas, porque amo Barcelona con todas mis fuerzas, pero lo cierto es que me encantan las diferencias que ofrece Madrid, especialmente de estilo. Y me encanta que esté llena de gente con negocios y propuestas que son claramente la ilusión de su vida. No hay nada que me atraiga más de un comercio, un bar o cualquier otro servicio que ver que la gente que trabaja disfruta de lo que hace. Que te tratan bien, que te dan conversación, que se vuelcan en ayudarte todo lo posible.

Por casualidad di con una tienda alucinante: Studio di Verona creo que se llama… No saqué ninguna foto, pero encontré cosas preciosas, como cajas antiguas de madera, cestas de alambre, bomboneras de cristal, botellitas… mil cosas que me habría traído de no ser porque volvía en el AVE y llevaba una maleta chiquitina.

Después fui a visitar el mercado de San Antón. Es un mercado pequeñito y realmente bastante pijo, pero precioso.

En la primera planta hay algunos puestos de comida, uno por especialidad (ultramarinos, pescado, charcutería, fruta y verdura…)

En la segunda planta hay una especie de patio de comidas con diferentes puestos de comida preparada (pasteles, zumos, comida japonesa, comida griega, foie…) La gente pide la comida que más le guste y luego se sienta a degustarla en las mesas o la barra con vistas a los puestos de la primera planta.

Y en la tercera planta, la terraza, hay un bar increíble, precioso, que como ahora hace frío tiene lámparas de calor y una chimenea para que los más valientes desafíen las temperaturas invernales y se tomen un café calentito (o una copa para entrar en calor).

En fin, que he vuelto con ganas de más y ya estoy pensando en organizar un fin de semana a solas con el pomelo para explorar mejor. Me he quedado con ganas de ver muchísimas cosas (hay muchos blogs que hablan de la ciudad y nos cuentan qué hacer y ver… una visita al Matadero, por ejemplo) y de acabar de orientarme (que cada vez que voy a Madrid, me pierdo). Y de ver a un montón de amigos que tengo en la ciudad, la verdad. Esta vez tuve la suerte de poder compartir un rato con Lucía y Pablo, pero tengo ganas de ir sin prisas para disfrutar de la compañía de tanta gente estupenda que vive allí.

Así que aunque soy claramente de Barcelona, esta vez admito que no le puedo poner una sola pega a Madrid. Gente maja, sitios bonitos y mucha alegría.

6 Comments
  • orange/chocolate
    Posted at 07:25h, 16 diciembre Responder

    Nosaltres ens vam enamorar l'any passat durant un cap de setmana de tres dies. M'has despertat les ganes de tornar-hi.

    • Paula
      Posted at 22:54h, 16 diciembre Responder

      La veritat és que jo hi vaig més o menys cada any, i mai m'havia passat res de semblant. Però aquest cop (i mira que he voltat poquet) ha sigut fulminant. Li dec una visita llarga i a fons.

  • Patrizia
    Posted at 17:51h, 16 diciembre Responder

    ¡Ay, qué alegría tan grande! Me encanta que mi ciudad, y sobre todo su gente, dejen una buena impresión. Preciosas las fotos y gran ataque de nostalgia, me gustaría pasarme por ahí más a menudo pero mi última visita fue en octubre del 2011. Y lo noté todo muy cambiado, sniff, desventajas de ser "emigrante". La próxima vez que vayas me das un toque y me apunto!

    • Paula
      Posted at 22:56h, 16 diciembre Responder

      :^) Ha sido una experiencia muy bonita. Ayuda que mis anfitriones sean una gente estupenda, pero la verdad es que en todas partes me trataron de lujo.

      Te diré que yo vivo a 14 km. de Barcelona y cada vez que voy la encuentro diferente, las ciudades están vivas y cambian por minutos.

      A ver si es verdad que montamos una excursión madrileña con sus tascas, sus tiendas y sus parques…

  • sonieta
    Posted at 09:48h, 17 diciembre Responder

    Reconec que només hi he estat una vegada i així com corrents… però a mi també em va enamorar…
    Ganes de tornar-hi, aquesta vegada en tren perque així me'n puc endur feina per fer sense patir…

    petons

    pd. m'apunto a l'excursió, si o si!!

    • Paula
      Posted at 15:08h, 17 diciembre Responder

      Jo sempre faig visites de metge també, però mira, aquest cop he quedat embadalida. I sí, l'AVE és el millor invent del món, allà assegudeta amb el teu ganxet, el teu llibre o el que sigui i sense patir. Vinga, s'ha de muntar excursió!

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