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Pasta de curry casera

Pasta de curry casera

A estas alturas ya sabéis que tengo un gen asiático (y otro escandinavo). No es ningún secreto que me chifla todo lo que venga de Asia Oriental, especialmente el cine y la comida. Así que mi post de hoy es un guiño para todos los que sois como yo y os relaméis pensando en una bandeja de sushi, un arroz frito o un curry.

Hace días que pienso en una nueva sección que voy a arrancar dentro de poco. Le voy a poner Nada en la nevera, que es el título de una peli que me encantó cuando la vi en el festival de Sitges. Sí, sí, una comedia romántica y española en Sitges. En una maratón en la que también pasaron Lluvia en los zapatos O_o

Pues bien, esta nueva sección va a hablar precisamente de eso, de dejar la nevera vacía y limpia como una patena, es decir, de aprovechamiento, de recetas para usar ese medio calabacín que empieza a ponerse pocho y esa cebolleta que se ha quedado triste y sola, o ese plátano que ya está un poco negro, o esos restos de pollo… En fin, ya pilláis la idea.

En su día ya hablamos de la cantidad de comida que llegamos a tirar en el mundo y compartimos trucos para generar menos desperdicios, pero en casa hemos ido trabajando un poco más el concepto porque es un tema que nos interesa bastante.

Generar menos residuos no solo es bueno y responsable con el medio ambiente (si consumimos menos, se produce menos; si tiramos menos, se generan menos residuos) sino que también es extremadamente bueno para nuestra economía. El pomelo y yo hemos estado ahorrando un montón estos meses simplemente aprovechando lo que tenemos en la nevera y en el armario.

Y no solo eso, sino que también hemos estado investigando qué hacer con los restos de comida que no usamos, o cómo sacarle el doble o el triple de partido a cada ingrediente.

Uno de los platos más versátiles a la hora de aprovechar lo que queda en la nevera es, precisamente, el curry. Lo podemos hacer de cualquier cosa, con cualquier resto que tengamos, y queda espectacular. Y sí, ya sé que venden curry en polvo que huele muy bien y tal… pero nada, repito, absolutamente nada, puede compararse al sabor intenso y espectacular de una pasta de curry casera. Nada de nada.

Esta pasta llena la cocina y la casa de calor y de colores. Y como la haces tú, puedes controlar la cantidad de picante que le pones y hacer una versión para cada paladar. En casa hacemos la versión infantil, mucho más suave, y la versión adulta, que te hace llorar de placer en cuanto te la acercas a la nariz.

Lo bueno de esta pasta es que haces una buena cantidad y luego la guardas en la nevera. Se conserva muy bien y puedes hacer curry varios meses, cada vez que te apetezca. Que personalmente, para mí, es casi siempre. Alternándolo con sushi, claro.

La receta está adaptada de «El libro esencial de la cocina asiática» de Könemann, que tomé como punto de partida para crear mi propio condimento.

Necesitáis:

  • 1 cucharada de semillas de cilantro
  • 2 cucharadas de comino
  • 1 cucharadita de granos de pimienta verde
  • 1 cucharadita de nuez moscada
  • guindilla al gusto (1 cucharadita para versiones infantiles, 2 o 3 para versiones adultas)
  • 2 cebolletas
  • 1 cucharada de hierba de limón seca
  • 10 dientes de ajo
  • 2 cucharadas de cilantro (si es fresco, mejor)
  • ralladura o zumo de limón al gusto
  • 2 cucharaditas de sal
  • 2 cucharaditas de cúrcuma
  • 1 cucharadita de pimentón
  • 1 cucharada de salsa de pescado
  • 1 vasito de aceite

Tostad las semillas de cilantro en una sartén sin aceite. Movedlas continuamente durante dos o tres minutos.
Mezclad todos los ingredientes menos el aceite con una batidora. Trituradlos bien hasta que empiecen a formar una masa compacta.

Añadid el aceite poco a poco hasta que tengáis la consistencia que queráis. A mí me gusta que mi pasta quede densa, pero que se pueda coger con facilidad con una cuchara, más o menos como una mayonesa o un yogur.
Metedla en un bote de cristal y guardadla en la puerta de la nevera.

La semana que viene os cuento cómo hacer un curry a partir de esta pasta, y qué cambios le podéis hacer para que vuestro curry se convierta en un plato de aprovechamiento ideal. Ya veréis cómo a partir de ahora miráis de otra manera las zanahorias pochas…

14 Comments
  • Mabel
    Posted at 08:46h, 06 abril Responder

    mmm anotada la recepta i amb ganes de fer-la, a mi també m'encanten els plats asiàtics de fet la recepta d'avui de la meva secció dels dilluns és una recepta de fideus UDON.
    http://aventuresidesventuresdels30.blogspot.com.es/2015/04/receptes-amb-molt-de-gust-fideus-udon.html Així que esperant la teva nova secció amb ganes i la recepta per fer amb la pasta de curry.

    • Paula
      Posted at 09:51h, 07 abril Responder

      És que la cuina asiàtica és la millor del món! A veure si t'agrada aquesta nova secció 🙂

  • Pilar
    Posted at 09:04h, 06 abril Responder

    Me apunto la receta, porque en casa el curry nos requetechifla!! Y sé que me va a encantar la sección Nada en la nevera, porque no me gusta nada tirar comida, me duele mucho, y aunque es verdad que tiramos muy, muy poca, porque hago la compra planificada en función del menú… siempre hay algo que se escapa. Así que gracias de antemano!!

    • Paula
      Posted at 09:53h, 07 abril Responder

      A mí me fascina eso de poder reciclar las partes de la comida que tiraríamos. Eso es lo que más me motiva. Y luego, sí, me encanta aprovechar esas verduritas que se quedan huérfanas en la nevera, esas frutas que no se come nadie, esos trozos de carne cocidos… Estoy preparando la sección para que haya un montón de ideas!

  • Patrizia
    Posted at 09:19h, 06 abril Responder

    Bueno, para hacer esta pasta me puede la vagancia porque por aquí la encontramos estupenda (y versión semáforo: roja, amarilla o verde) en las tiendas asiáticas. Pero en el otro tema te sigo, me obsesiona no tirar comida (aunque me pasa como a Pilar, por mucho que compre día a día según lo que vayamos a comer siempre se "traspapela" un hinojo o un calabacín, ay) y soy de las que hace un banana bread (con el gasto de huevos, harina y etcétera que conlleva) por no tirar un plátano renegrío… Así que dame ideas nuevas YA!

    • Paula
      Posted at 09:58h, 07 abril Responder

      Ah, claro… Aquí hay poco curry en los súpers y pocas tiendas asiáticas (en mi ciudad, ninguna). En teoría este curry es rojo (ja, ja, ja) pero como es una versión más light y uso guindillas secas en lugar de frescas, sale amarillo. De todos modos, los currys preparados tienen un montón de azúcar y de conservantes, y, por lo menos aquí, son súper caros. Así que guárdatela porsiaca.

      Estoy preparando varios posts de nevera vacía para esos plátanos y esos calabacines, pero ya te digo que el banana bread es una de las mejores maneras de reciclar plátanos renegríos. Qué cosa tan rica 🙂

  • culturafemenina
    Posted at 00:35h, 09 abril Responder

    Me gusta mucho el curry …una pasta con curry me suena súper bien.
    Recientemente yo y mi familia estamos tratando de comer menos harinas y la sustituimos con espaguetis de zucchinis; me estoy imaginado que con esta salsita puede ser un hit.
    Bueniisima…saludos
    iela

    • Paula
      Posted at 07:13h, 10 abril Responder

      Tengo muchas ganas de probar esos espaguetis de calabacines. Los he visto por todas partes y me producen muchísima curiosidad. A ver si me compro una maquinita de esas para hacerlos y me lanzo. Un beso!

  • Roser
    Posted at 08:01h, 14 abril Responder

    Ohhh no havia vist la recepta, me l'apunto!! menys el coriandre, que no puc amb ell, jejejje 🙂
    Lluvia en los zapatos, nena m'has teletransportat al 1998 de cap!!!! La vaig veure al cinema,concretament al Renoir les Corts….ufffff quant de temps!

    • Paula
      Posted at 08:08h, 14 abril Responder

      Ostres, es veu que el coriandre o l'adores o l'odies, sense terme mig. Posa-li julivert, o alfàbrega.

      Jajaja! Sí… El Renoir Les Corts… En vaig veure unes quantes allà, tot i que el meu cinema sempre ha sigut el Verdi (i des que visc fora de Barcelona, l'Icària).

  • Roser
    Posted at 09:14h, 14 abril Responder

    Al Renoir en vaig veure un fotimé i de gratis, el que posava les pelis és amic meu, jijijijiji; a l'Icària també, vivia al costat. Al Verdi, crec que no hi he anat mai…sacrilegi??? 😉

    Sí filla, i a més el coriandre el detecto a kilòmetres!

    • Paula
      Posted at 21:44h, 14 abril Responder

      Doncs haurem de fer un dia sopar al mexicà del carrer Torrijos i després pel·li al Verdi, no? Al mexicà ja demanarem que res de coriandre XD

  • Roser
    Posted at 08:42h, 17 abril Responder

    Fet, fet i fet!!! XDDDD

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